APOYO A LA PAZ Y LOS DERECHOS HUMANOS EN ARMENIA Y EL PUEBLO ARMENIO DE NAGORNO-KARABAJ

A mediados de septiembre de 2023, Azerbaiyán lanzó una ofensiva militar para recuperar Nagorno Karabaj y sus alrededores (una región montañosa del Cáucaso Sur) avivó un conflicto que lleva activo siglos. La victoria azerí, que obligó a miles de residentes de etnia armenia a huir de la región, es la última de una serie de tumultuosas batallas sobre quién puede reclamar el enclave en disputa.
 
Por este motivo, la red católica Justicia y Paz Europa ha pedido a las principales personas candidatas a las elecciones europeas que apoyen un compromiso firme de la Unión Europea con Armenia y con las personas armenias refugiadas y desplazadas internas de Nagorno-Karabaj durante el próximo ciclo político europeo.
 
Con el objetivo de que la Unión Europea presione a ambas partes, y especialmente a Azerbaiyán, para que resuelvan todas las cuestiones pendientes exclusivamente mediante negociaciones y medios pacíficos, respetando plenamente la soberanía y la integridad territorial de cada país, así como el Derecho Internacional, y que se abstengan de recurrir a la violencia.
A mediados de septiembre de 2023, Azerbaiyán lanzó una ofensiva militar para recuperar Nagorno Karabaj y sus alrededores (una región montañosa del Cáucaso Sur) avivó un conflicto que lleva activo siglos. La victoria azerí, que obligó a miles de residentes de etnia armenia a huir de la región, es la última de una serie de tumultuosas batallas sobre quién puede reclamar el enclave en disputa.
 
Por este motivo, la red católica Justicia y Paz Europa ha pedido a las principales personas candidatas a las elecciones europeas que apoyen un compromiso firme de la Unión Europea con Armenia y con las personas armenias refugiadas y desplazadas internas de Nagorno-Karabaj durante el próximo ciclo político europeo.
 
Con el objetivo de que la Unión Europea presione a ambas partes, y especialmente a Azerbaiyán, para que resuelvan todas las cuestiones pendientes exclusivamente mediante negociaciones y medios pacíficos, respetando plenamente la soberanía y la integridad territorial de cada país, así como el Derecho Internacional, y que se abstengan de recurrir a la violencia.
 
La Comisión Diocesana de Justicia y Paz de Madrid se adhiere a esta petición, en apoyo de un pueblo sufriente que ha tenido mayoritariamente que abandonar sus tierras para huir de un conflicto que dura demasiados años.